Belleza pálida
nos sos igual a las demás,
perla rosada, frágil caparazón.
Déjame acariciar
tu femenina vanidad
y abandonemos la vacilación.
Sube al valle de valium,
entre momentos pienso en tí,
siento estar tan acomodado
y del vado no puedo salir.
Cleopatra echada,
al César puedo traicionar
por un minuto de tu atención.
Ingenua esfinge
tu perfumada suavidad
me hace vivir extrañándote.
Sube al valle de valium,
entre momentos pienso en tí,
siento estar tan acomodado
y del vado no puedo salir.